
En los últimos años el envasado al vacío ha pasado de ser una tecnología reservada a la industria a convertirse en una herramienta imprescindible para todo tipo de negocios: desde pequeñas carnicerías o cocinas profesionales hasta grandes plantas de elaboración. Conscientes de ello, hemos dado un paso más y lanzamos una nueva gama integral de bolsas de vacío, diseñada para cubrir prácticamente cualquier aplicación del mercado y acompañada por nuestra gama de máquinas de vacío profesionales, para que dispongas de una solución completa y coherente.
No se trata solo de incorporar “más referencias” al catálogo. El objetivo de esta nueva gama es que puedas elegir la bolsa adecuada para cada producto y proceso, con la tranquilidad de saber que todos los materiales proceden de fabricación europea y cumplen los estándares más exigentes de calidad y seguridad alimentaria.
¿Por qué reforzamos nuestra oferta de bolsas de vacío?
El envase al vacío está directamente relacionado con tres aspectos clave para cualquier empresa:
- Seguridad alimentaria
- Vida útil y reducción de mermas
- Imagen y percepción de calidad en el punto de venta
Una bolsa inadecuada (estructura, espesor, tipo de soldadura…) puede limitar la vida comercial de un producto, provocar roturas durante la logística o dar una imagen descuidada. En cambio, una bolsa correctamente seleccionada protege, conserva y vende.
Por eso hemos organizado nuestra propuesta en siete grandes familias, cada una pensada para un tipo de uso concreto. De este modo, en lugar de hablar de “una bolsa genérica”, hablamos de la bolsa específica para cada necesidad.
Bolsas de vacío: mucho más que “sacar el aire”
Antes de entrar en detalle, conviene recordar qué aporta realmente una bolsa de vacío.
Una bolsa de calidad combina varios elementos:
- Capas técnicas (PA/PE, PA/PP, PET/PE, barrera EVOH…) que protegen frente al oxígeno, la humedad y los golpes.
- Soldaduras fiables, que soportan la manipulación, el transporte y, en algunos casos, procesos térmicos intensos.
- Propiedades ópticas (brillo, transparencia, color) que influyen directamente en cómo el cliente percibe el producto.
Nuestra nueva gama potencia estos tres aspectos: función, resistencia y presentación. Y lo hace ofreciendo soluciones específicas para siete escenarios habituales.
Amplia gama para encontrar siempre la bolsa adecuada
1. Conservación: la bolsa “de fondo de nevera”
Pensadas para el envasado al vacío clásico en máquinas de campana, estas bolsas lisas son la base de la mayoría de aplicaciones: carne fresca y curada, embutidos, quesos, pescado, verduras, elaborados…
Se ofrecen en distintos micrajes y combinaciones de PA/PE, lo que permite ajustar:
- la flexibilidad de la bolsa,
- la resistencia a la perforación,
- y el nivel de barrera necesario para cada producto.
Dentro de esta familia hay modelos específicos para productos más sensibles, para piezas con hueso, para aplicaciones que exigen alta barrera e incluso versiones en color o metalizadas para proteger de la luz.

2. Gofrada: la aliada de las envasadoras de aspiración externa
Las bolsas gofradas incorporan un relieve en una de sus caras que facilita la extracción de aire en máquinas sin campana, muy habituales en pequeños obradores, comercios y usuarios semiprofesionales.
Ofrecemos bolsas y rollos gofrados en:
- Materiales de conservación,
- Versiones especiales para cocción al vacío.
Son ideales para quien busca la comodidad de una envasadora compacta sin renunciar a un envase fiable. Los rollos permiten cortar la bolsa a la longitud deseada y aprovechar al máximo el material.

3. Cocción: cocinar en la misma bolsa en la que se conserva
Cada vez más empresas apuestan por la cocción al vacío y la quinta gama. Para ello no sirve cualquier bolsa: el material debe soportar temperaturas elevadas durante largos periodos, sin abrirse ni migrar sustancias indeseadas al alimento.
Nuestra familia de bolsas para cocción está desarrollada con estructuras como PA/PP y PA/PE específicamente formuladas para:
- Pasteurización y cocción a altas temperaturas durante tiempos prolongados.
- Procesos de enfriado rápido y ultracongelación.
- Mantener una excelente transparencia incluso tras el tratamiento térmico.
Hay modelos para cocción a 100 ºC, otros que soportan hasta 121 ºC durante dos horas y diferentes espesores para adaptarse a raciones, piezas enteras o productos con más riesgo de perforación.

4. Retráctil: presentación perfecta y protección extra
Las bolsas retráctiles combinan envasado al vacío con un proceso posterior de retracción mediante calor. Así, la bolsa se ajusta como una segunda piel al producto, reduciendo pliegues y mejorando notablemente la presencia en las estanterías.
Son especialmente apreciadas en:
- Piezas cárnicas
- Quesos
- Productos curados y elaborados
Su alta resistencia a la perforación y la presencia de barrera EVOH en muchos modelos las convierten en una solución muy segura para productos que viajan lejos o permanecen mucho tiempo en exposición.
También disponemos de bolsas retráctiles aptas para procesos de cocción, cuando se quiere mantener la presentación retráctil incluso tras pasar por agua caliente.

5. Doypack: el envase que se mantiene en pie
La familia doypack reúne bolsas que, gracias a su base especial, se mantienen de pie en el punto de venta. Este formato se ha convertido en un estándar para snacks, productos secos, café, salsas, preparados, dulces y también para muchas referencias no alimentarias.
Dentro de esta gama puedes encontrar:
- Doypacks con o sin ventana
- Con zipper para consumo por porciones
- Con válvula, eurohole o asas troqueladas
- En acabados mate, brillo o combinados
Son la opción ideal cuando el envase debe funcionar al mismo tiempo como contenedor, expositor y soporte de comunicación.

6. Estándar especiales: soluciones listas para usar
En esta familia agrupamos:
- Bolsas para horno y microondas, que permiten cocinar el producto directamente en su envoltorio;
- Formatos específicos para pollo, pescado y otros productos habituales en retail y food service;
- Bolsas con características particulares, como ventilación anticondensación o geometrías adaptadas a equipos concretos.
Son soluciones pensadas para reducir tiempos de selección: escoger el modelo correcto, pedirlo y empezar a usarlo.

7. Personalizaciones: cuando el envase también es marketing
Por último, pero no menos importante, está la familia de bolsas personalizadas. Aquí entran en juego el diseño gráfico, el formato y los elementos funcionales que convierten una bolsa en un envase de marca.
Podemos trabajar con:
- Impresión en varios colores
- Troquelados especiales
- Zip, abre-fácil, esquinas redondeadas
- Ventanas transparentes
- Combinaciones de materiales adaptadas al posicionamiento del producto y a los objetivos de sostenibilidad
Esta línea es perfecta para quienes quieren diferenciarse en las estanterías y transmitir una imagen de calidad y coherencia en toda su gama.

Calidad europea y servicio integral: bolsas + máquinas de vacío
Un aspecto común a todas estas familias es su origen europeo. Trabajamos exclusivamente con fabricantes que cumplen las normativas más exigentes en materia de contacto alimentario y que garantizan una homogeneidad total en espesores, soldaduras y propiedades mecánicas. Esto se traduce en menos incidencias en línea, menos roturas y más tranquilidad.
Además, no nos quedamos solo en el material. Disponemos de una amplia gama de máquinas de vacío:
- Envasadoras de campana de sobremesa y de suelo,
- Equipos de doble campana e industriales,
- Soluciones específicas para cocción y para líneas con retractilado.
Así podemos ayudarte a definir no solo la bolsa, sino el conjunto completo de envasado, ajustando parámetros de vacío, tiempos de soldadura y procesos térmicos para que el resultado sea óptimo.
Un paso adelante en conservación, presentación y eficiencia
Con esta nueva gama, queremos que cada cliente tenga la sensación de que existe una bolsa de vacío pensada exactamente para su producto. Conservación, gofrada, cocción, retráctil, doypack, estándar/especial y personalizada: siete familias que cubren desde las necesidades más básicas hasta los proyectos de envasado más exigentes.
Si estás valorando mejorar tu envase actual, reducir mermas o dar un salto en la presentación de tus productos, estaremos encantados de analizar tu caso y recomendarte la combinación de bolsa y máquina de vacío que mejor se adapte a tu realidad. Porque envasar al vacío no es solo sacar el aire: es proteger el producto, reforzar tu marca y mejorar la rentabilidad de cada unidad que sale de tu línea de producción.
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